Éste post nace en auto respuesta a mi propia pregunta realizada 2 post atrás:
“Yo me pregunto… quién estará mejor adaptado para sobrevivir… el que nace oveja y logra despertarse, o el que nace como hijo de la elite y es educado y formado para ser pastor…”
¿Quién tendrá una visión más clara de la realidad, y por ende, el que podrá sacar más provecho a su cerebro racional? ¿el autodidacta, que con esfuerzo, y paciencia, va recaudando información poco a poco, para ver distintos puntos de vista constantemente para enfrentarlos en su mente y en los hechos para extraer la verdad y sacar el suyo propio?, ¿o el que fue educado con cierto número de autores, y por ende no ve más allá de lo que esos autores pensaron por él?
¿Sería correcto estas afirmaciones si la llevamos al plano oveja despierta / elite formada de nacimiento?
He llegado a la conclusión que la verdadera elite, no pasa de generación en generación de padre a hijo, sólo la elite “común”, que vemos en la TV hace eso.
Esto en realidad no lo sé con exactitud. Pero llego a esta conclusión, como consecuencia de razonar, por mi propia pregunta.
Si un despierto autodidacta, puede exprimir el jugo de su cerebro mucho más y mejor que un “educado”, por el ¿simple? esfuerzo de buscar en todos lados para extraer la verdad, en vez de tener una cierta cantidad de información a la cual ajustarse como creemos hace la elite, con sus hijos.
Los verdaderos puestos detrás del trono, serían para personas que han llegado a merecerlo. Y no para puestos “familiares” como hijos, sobrinos etc.
Solamente a quienes han ido más allá del simple echo de leerse “los libros” de rigor. Y por ende, eso no puede ajustarse a la relación “padre-hijo”, (porque todos sabemos que no todos los hijos son capaces de hacer ni pensar como sus padres por más educación fabulosa que reciban)
Así y todo, si las familias de la elite que más o menos conocemos (Rockefeller, Morgan etc.) no todos sus hijos o parientes son la elite, porque no todos ellos llegan a iluminarse con la información que ellos mismos dan a conocer. Ellos van avanzando en las escalas para ser “la verdadera” elite y no una elite más común y corriente.
Obviamente que es más fácil llegar a ser verdadero elite naciendo en el ceno de la familia Rockefeller que en una familia “Pérez” o “González” etc. ya que los libros que los Rockefeller leen no son los mismos que los de los “Pérez”
Por ello, muchas veces falta “personal” en esas propias familias, para llevar el cetro de elite, porque no hay ningún “heredero” que haya despertado su mente para llegar a ser de la elite dominante, en cambio, puede aparecer otro ser en una familia ajena, que si haya llegado a ese estado de iluminación buscada.
En la antigua roma, existía algo llamado “agnatio” que era una adopción civil.
http://www.scribd.com/doc/1444673/Diccionario-de-Derecho-Romano
Pero no en el término que creemos hoy día, de adoptar a un niño para criarlo nosotros. Sino que se adoptaba a una persona adulta, a la que veíamos atributos excelentes, que deseábamos fueran incluidos en nuestra familia, e incluso podíamos nombrarlo heredero a él y no a uno de nuestros hijos. (Uno no siempre tiene los hijos que quisiera y esta era la solución romana a esa cuestión.)
Por eso el ser hijo de un Rockefeller no te convierte en una verdadera elite, al contrario, te convierte en un acomodado y nada más. Los cetros son para los autodidactas, para los despiertos en todo sentido de la palabra, que al igual que nosotros tomamos en nuestras propias manos, la responsabilidad de autoeducarnos y autoformarnos, porque la verdad está allí para el que verdaderamente la busque. Porque el camino más difícil, sin atajos, es incluso válido para ellos, que tienen todo el poder, porque incluso, ese poder es un peligro para ellos mismos, ya que como el poder corrompe, no pueden darle el cetro a cualquiera porque tenga un apellido Rockefeller, sino a alguien que realmente lo merezca.
Como conclusión, los que han despertado de su borreguez, y los que despertaron de su “elite común y corriente” son los verdaderos que están más adaptados a la supervivencia, ya que son los que forman el verdadero ente pensante y dominante del planeta. Sólo queda ver, que una vez llegado a ese plano de conciencia, aceptar, que como todo ser que está en el tope de la pirámide, haga lo que por naturaleza tenga que hacer, para mantener a la colmena funcionando. Depredar
Vuelvo a citarme, de un comentario dos posts anterior a este, para que veáis que el que esté en la verdadera cúspide, es el que no solo llega a comprender y utilizar las leyes naturales, sino también el que no se le mueve un pelo, por tomar decisiones amorales, en beneficio de la mayoría.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-oiw0j8z09xfG8omrzb33Jwdn-4rTzCPrmBh57wmz9qVa8_NnW8CYtpLVClEWcG5wzIJIs9ll9XzUGC5i_Ms1rSlUzZiPYNy3yHAEgnU5yWNFCsi7veQ8dEM9Vt_L6Jh-qBqQJPPHyMuk/s400/sobrepoblacion.gif)
“Pongamos un ejemplo a escala reducida, como puede ser una isla desierta.
En un barco que naufraga, 100 personas se salvan y llegan a una isla desabitada.
Pero aquí está el problema, la isla con sus recursos de alimento, madera, agua potable, etc. sólo puede albergar cómodamente a 25, y muy incómodamente a 50.
Entre las cien personas todas tienen actividades distintas, hay un cura, un abogado, un escritor, un electricista, un cocinero, una prostituta, un presentador de TV, una ama de casa, una astronauta, un agricultor y así (ustedes imaginen el resto). También por ende hay ricos, que en realidad no saben hacer ni puta. O sea siempre han vivido del resto y no tienen nada que aportar, y aquí el dinero y el oro no sirven, porque saben que quizás nunca los van a rescatar.
Según la escala de valores de cada uno de los que lean estas palabras quién es el que tendría que sacrificarse (o ser sacrificado) para que el resto viva.
Y eso amigos míos, recae en los pensadores racionales como nosotros, que también están en el grupo, vestidos de distintas disciplinas.
Nietzsche pensaba que hay dos clases de hombres: los señores y los esclavos, que han dado distinto sentido a la moral. Para los señores, el binomio «bien-mal» equivale a «noble-despreciable». Desprecian como malo todo aquello que es fruto de la cobardía, el temor, la compasión, todo lo que es débil y disminuye el impulso vital. Aprecian como bueno, en cambio, todo lo superior y altivo, fuerte y dominador. La moral de los señores se basa en la fe en sí mismos, el orgullo propio.
Por el contrario, la moral de los esclavos nace de los oprimidos y débiles, y comienza por condenar los valores y las cualidades de los poderosos. Una vez denigrado el poderío, el dominio, la gloria de los señores, el esclavo procede a decretar como «buenas» las cualidades de los débiles: la compasión, el servicio —propios del cristianismo—, la paciencia, la humildad. Los esclavos inventan una moral que haga más llevadera su condición de esclavos. Como tienen que obedecer a los señores, los esclavos dicen que la obediencia es buena y que el orgullo es malo. Como los esclavos son débiles promueven valores como la mansedumbre y la misericordia. Critican el egoísmo y la fuerza.
Así como hay distintos tipos de hombres según Nietzsche, yo digo que también hay distintos tipo de pensadores, los pensadores dominantes y los pensadores dominados.
Los dominantes son los que razonan sin moral de por medio, ellos dominan porque no tienen límites a sus pensamientos. En cambio, el pensador dominado, como la palabra lo dice, están dominados por esa moral, que los retiene y les impide ver más allá de esa moral.
Volviendo al ejemplo de la isla, los pensadores dominados, no querrán tomar el problema con las manos, ya que rompe toda moral. Y dejarán que sean otros los que tomen las decisiones, murmurando a regañadientes lo desalmados que son.
En cambio, los pensadores dominantes, tomarán esa decisión, se plantearán que actividades pueden ser de utilidad en la isla, y cuales no. Y de las que no, que tipo de gente es, y si puede servir de otra cosa, para luego hacer un tipo de filtro, con el cual plantear la supervivencia de todos los más aptos para la supervivencia de la mayoría. Luego de tomadas las pautas, la llevarían a la práctica.
Cada uno ha de plantearse, que clase de pensador es, y en el caso de tener que tomar decisiones que van en contra de la moral de cada uno, si somos capaces de tomarla con la mano, o cederla para que sea el otro el que decida por uno.”
El poder de manejar todos los hilos, no es algo fácil, pero como la vieja frase dice:
“Es un trabajo sucio… Pero alguien tiene que hacerlo”
No puede ser mejor para graficar esto.