No empecemos la casa por el tejado - Enviado por Sir Seizhak

De lo poco que llevo en este mundo de la conspiración he podido concluir que me ha cansado, principalmente porque ni dios hace algo, y he encontrado las causas de por qué nadie ejecuta soluciones.

En primer lugar el conocimiento sobre uno mismo. Muchos sujetos se ponen a hablar de los engaños de los gobiernos, de las verdades ocultas sin preocuparse de uno mismo. Algo tan simple se toma a la ligera, incluso es ridiculizado -puedo dar fe de ello-; si quieren te pueden tomar por un rarito u otras cosas que genera la ignorancia.
Ser uno mismo es un camino arduo que pocos se aventuran a recorrer. Te puedes encontrar de todo, y lo más seguro es que te quedes atónito sobre algunos aspectos de ti mismo.

Cuando me refiero a ser uno mismo hago referencia al vacío, es decir, a la carencia de contenidos: ideologías, formas de pensar, dejarse llevar por otros. No caigamos en el relativismo y la generalización, con esto último intento decir que no todos debemos ser iguales para ser uno mismo -los prejuicios y los prototipos de persona-, solo defiendo el vacío de contenidos para poder llegar a la esencia de uno mismo, poder comprenderse y al fin poder desarrollar un criterio para distinguir lo que está bien de lo que está mal -y sigo recalcando las palabras 'vacío de contenido', para que se tenga presente a lo largo del artículo.

En segundo lugar la confusión del lenguaje. Ya saben que para hablar de cualquier tema hay que usar su lenguaje específico. El problema no es solo que no se use convenientemente sino que se añade la subjetividad, es decir, las expresiones tipo 'me parece que', 'pienso que', 'a mi gusto', y demás. Esto degrada mucho los temas y los lleva al plano de lo absurdo o lo irrisorio, quitándole importancia. Y si añadimos la personalidad de cada individuo, tenemos un tema a tratar (por ejemplo, los químicos en las bebidas refrescantes) lleno de subjetividad y con una verdad que no se muestra clara. Esto acaba por debilitar el interés y perjudica la seriedad del tema.
En tercer lugar, la cooperación. El ser humano actual está anclado a sus comodidades, sus preocupaciones, sus vicios, sus deseos y demás. Es por este motivo que es casi imposible hacer que las cosas cambien: tener una política clara y transparente, tener una educación libre de cualquier manipulación... en definitiva llevar una vida dura pero justa (La chaqueta metálica) -espero que entiendan por dónde voy con esa cita, es más no renuncio a la cualidad de humanidad que lleva nuestra especie-. Y como podéis ver los 'conspiradores' están divididos y cada cual tira por donde quiere, creyendo ser el portador de la verdad cuando en realidad la Verdad no se porta, ni nadie la tiene y posee, ni está de parte de nadie. La Verdad está ahí y punto. Supongo que con estas últimas líneas una persona puede acabar cansada de tanta información dudosa por culpa de otros sujetos que andan con sus creencias y sus intereses, y al final comprender que los 'conspiradores' siguen siendo lo que ellos dicen no ser: borregos, aunque tengan 'x' información o conocimiento.

En cuarto lugar, el conocimiento de la sociedad. Esto va muy ligado a la primera causa y la tercera. Según se tengan 'x' ideologías, pensamientos, formas de ver la realidad así se ve la sociedad. Es una lástima que muchos -por no decir el 99,9% de estos individuos- se pongan a poner soluciones -algunas de ellas disparatadas y sin sentido-, sobre problemas sociales.

Cuando me refiero a conocimiento de la sociedad no me refiero a 'esto es la élite, estos son los esclavizados y así es como funciona el engranaje', quiero hacer referencia en 'la presión ideológica en grupos sociales', 'estudio de la publicidad sobre las personas', 'economía del país'. Simplificando, el estudio de la verdadera red, saber como funciona lo que tenemos actualmente. Si se sabe cómo marchan las cosas hoy en día las soluciones son más acordes con el problema o problemas: ocultamiento de nuevas medicinas, el negocio de las guerras... y todo ese tipo de temas que tienen interés.

Y podéis estar tranquilos, nuestra sociedad no cambiará, y si llega el caso o la opción será cuando suceda algo gordo: privación de necesidades primarias o comodidades. No hace falta una guerra o varias, ya las hay y hubieron y la conciencia mundial sigue igual. Tampoco tenéis que quemaros porque nadie os sigue y mucho menos intenta razonar. Estas cosas no se hacen por bien colectivo; llegar a la Verdad se hace porque es lo correcto, independientemente que África se muera de hambre o porque las vacunas son de dudosa eficiencia y hay que comunicarlo al resto.
He querido tratar esto porque no he visto en ningún lado algo similar en otros blogs. Es fundamental tener esos puntos en cuenta antes de hacer nada. Ninguna posición satisface mi búsqueda clásica: la Verdad. Vaya por donde vaya, esa incertidumbre persigue a cualquiera - y a mí- en su búsqueda por la Verdad, ya que a fin de cuentas un lúcido lo dijo en su momento: tan solo existe la verdad, la mentira solo fue inventada.

Me estreno aquí porque veo artículos interesantes y dan que pensar. Aún sigo con los artículos del blog este, reflexionando sobre ellos.
Solo espero que se me haya entendido.

Sir Seizhak

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Gran artículo de Sir Seizhak:

La triste verdad es que los borregos NO QUIEREN CAMBIOS. Cambio significa RIESGO y los borregos huyen del riesgo. Por eso los borregos que se consideran más despiertos siempre hablan de cambios globales, revoluciones masivas, profetas llovidos del cielo, naves raticulianas pateando posaderas elitistas con condensadores de fluzo y rayos de colores; metas todas tan extraordinarias como imposibles. Es su manera de decir: sí, la realidad es jodida, pero no pasa nada ya que, tarde o temprano, 'deus ex machina' (como en las pelis), aparecerá el primo de Zumosol para sacarnos las castañas del fuego -No es jodidamente genial?- y sin moverse del sillón siquiera. Poner metas imposibles es siempre un buen pretexto para calmar la conciencia y evitar el riesgo de cambiar.

A ver si queda claro: NADA VA A CAMBIAR, NUNCA; si acaso estéticamente, en lo accesorio, no en los cimientos. La SOCIEDAD ha sido INGENIADA como una RÉPLICA EXACTA de la estructura atómica y subatómica de la propia materia, y no ha ocurrido así por casualidad. La interpretación correcta de los hechos es que los borregos (electrones) NO TIENEN NI PUTA IDEA DE NADA. Están programados para INTERPRETAR LA REALIDAD VIRTUALMENTE. Sus inteligencias, al más puro estilo 'iPod', están restringidas para las aplicaciónes 'Apple' de los 'iTunes'. Donde creéis ver seres 'pensantes' y 'conscientes' no hay más que simples 'loros del pensamiento': al igual que los loros, si no sabes de que va el tema, te la dan con queso, haciéndote creer que son capaces de PENSAR de la misma forma que un guacamayo da la impresión de ser capaz de hablar con fluidez, sólo hasta el mismo instante en que te das cuenta de que NO HAY COHERENCIA EN SU DISCURSO: como TAMPOCO hay coherencia en el pensamiento borrego: SOLO MIMETISMO PURO Y CRUDO.

Ser consciente es conocer la ingeniería social detrás de 'Matrix', saber leer el código o, por lo menos, de intuirlo. Entender el porqué de las cosas no con explicaciones infantiloides del cuento de la bruja de un solo ojo, de los buenos y los malos, de los psicópatas y de los 'no-violentos'. SER OBJETIVO para entender LA POLARIDAD Y LA INDUCCIÓN que estructuran las partículas de esta forma o de la otra, que las desplazan aquí o allá, que explotan su energía para mantener los engranajes de la realidad en sano movimiento. Ese es el verdadero CAMBIO y es lo que tú apuntas en tu artículo cuando hablas de 'vaciarse', de despojarse de prejuicios y de cargas morales.

La programación moral de los borregos es tan fuerte que, sencillamente, 'NO LO PILLAN'. No regirse por la moral no significa ser 'INMORAL', simplemente significa ser 'AMORAL' (no confundir con la cantante). Amoralidad e inmoralidad son dos cosas TOTALMENTE DISTINTAS, como también es distinto ser indiferente al gusto del chocolate con respecto a odiar el chocolate, por poner un ejemplo. Un ser amoral puede, en circunstancias, comportarse moralmente sin menoscabo de su coherencia mientras que un ser inmoral solo se comportara de forma moral por interés, hipocritamente. En realidad tan estúpido es ser moral como inmoral, igualmente subjetivo, programado, y polarizado. Solo se puede ser uno mismo en un estado de amoralidad permanente, lo cual nunca quiere decir que uno sea un canalla: un amoral no tiene necesidad alguna de delinquir, ni tiene por qué encontrar placer en ello. Paradójicamente, infringir las normas de la moral sigue siendo un acto moral. El amoral no infringe las normas de la moral; simplemente las ignora aunque no en un sentido amplio. Mientras que tanto moral como inmoral tienen como fin el acatamiento o la transgresión de la moralidad como objetivos, respectivamente, el amoral tiene como objetivo SOBREVIVIR en sociedad.

Por todo lo anterior, el único cambio viable es el de uno mismo. No son precisas grandes empresas, revoluciones, visionarios, líderes, presupuestos, organizaciones, grupos armados. Acaso algo mucho más difícil, tan difícil como hallar un loro sabiendo de lo que habla. Seres humanos verdaderamente CONSCIENTES, por derecho propio y no por real decreto de buenrollismo.

Y ahora, dedicado a los buenrollistas, un fragmento interesante:

[...] Conozco individuos que leen muchísimo, libro tras libro y letra por letra, y sin
embargo no pueden ser tildados de "lectores". Poseen una multitud de "conocimientos",
pero su cerebro no consigue ejecutar una distribución y un registro del material adquirido.
Les falta el arte de separar, en el libro, lo que es de valor y lo que es inútil, conservar para
siempre en la memoria lo que en verdad interesa, pudiendo saltarse y desechar lo que no
les comporta ventaja alguna, para no retener lo inútil y sin objeto. La lectura no debe
entenderse como un fin en sí misma, sino como medio para alcanzar un objetivo. En
primer lugar, la lectura debe auxiliar la formación del espíritu, despertar las inclinaciones
intelectuales y las vocaciones de cada cual. Enseguida, debe proveer el instrumento, el
material de que cada uno tiene necesidad en su profesión, tanto para simple seguridad del
pan como para la satisfacción de los más elevados designios. En segundo lugar, debe
proporcionar una idea de conjunto del mundo. En ambos casos, es necesario que el
contenido de cualquier lectura no sea aprendido de memoria de un conjunto de libros,
sino que sea como pequeños mosaicos en un cuadro más amplio, cada uno en su lugar, en
la posición que les corresponde, ayudando de esta forma a esquematizarlo en el cerebro
del lector. De otra forma, resulta un bric-á-brac de materias memorizadas, enteramente
inútiles, que transforman a su poseedor en un presuntuoso, seriamente convencido de ser
un hombre instruido, de entender algo de la vida, de poseer cultura, cuando la verdad es
que con cada aumento de esa clase de conocimientos, más se aparta del mundo, hasta que
termina en un sanatorio o como político en un parlamento. [...]

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