La mujer: la clave del Nuevo Orden Mundial

A petición de un ilustre contertulio

"Seré el nuevo Darwin; la gente me ridiculizará a base de caricaturizarme con tetas y enormes caderas..."

SUPERCEDURE

La premisa fundamental está incluída en el título: la mujer es la clave del Nuevo Orden Mundial. Pero antes de entrar en materia, es conveniente redefinir el concepto clásico de mujer: una mujer es una de las dos subespecies humanas estables existentes, la otra, obviamente, es el hombre. Lo que la semántica ha confundido, que no lo aclare el borrego: para eso está SUPERCEDURE.

En realidad, cada especie tiene unas características comunes y unos campos de especialización propios completamente diferenciados. En el orígen, los seres NO TENÍAN GÉNERO: sí había seres parecidos, pero con funciones DISTINTAS. El género es, sin duda, una forma útil de hibridación que se formó a partir de la unión de dos organismos especializados en funciones complementarias: LA DISTINCIÓN DE GÉNERO, por tanto, SURGE DE UNA SIMBIOSIS ENTRE DOS ESPECIES DIFERENTES. Ahora bien, esto es difícil de asimilar HOY EN DÍA, porque el proceso de simbiosis, continuado a lo largo de miles de millones de años, ha favorecido unas ciertas coincidencias estéticas entre los integrantes de cada sexo, que producen una falsa sensación de homogeneidad o de pertenencia a la misma especie. No obstante, aún hoy es posible reconocer DOS ESPECIES TOTALMENTE DISTINTAS EN HEMBRAS Y MACHOS A LO LARGO DEL REINO ANIMAL:

Una vez dicho esto, el siguiente paso es definir las características arquetípicas o primordiales de cada género-especie original:

- Las características del protozoo macho eran: capacidad para obtener alimento (movilidad), capacidad de protección de sí mismo y del protozoo hembra, amplia producción de sémen (fecundación). Su hormona característica es la testosterona.

- Las características del protozoo hembra eran: capacidad para la reproducción (ovulación), capacidad para seleccionar (intuir) el macho correcto, capacidad de protección de la progenie. Su hormona característica es el estrógeno.

Enumeradas las anteriores características, la premisa de la que parte el artículo debería empezar a asomar por el horizonte intelectual del lector:

Las élites SABEN que NADIE PUEDE CAMBIAR O ALTERAR NI LAS LEYES NI LAS CARACTERÍSTICAS NATURALES. Por eso todo su juego es HACER CREER QUE SÍ SE PUEDE. El poder del Mago de Oz es una ILUSIÓN hace creer a los habitantes de OZ que puede alterar LAS LEYES NATURALES Y LAS CARACTERÍSTICAS QUE RIGEN SU MUNDO pero es MENTIRA. El Mago de Oz no puede dar bravura al león, corazón al hombre de hojalata, cerebro al espantapájaros o devolver a Dorothy Gale a casa de sus tíos en Kansas. Ahora pensad lo siguiente, cómo puedes hacer creer a los demás que puedes cambiar algo cuando, en realidad, no puedes. Muy sencillo, haciéndoles creer que ya estaba cambiado incluso antes: el león siempre tuvo valor, lo mismo el hombre de hojalata corazón, el espantapájaros cerebro, y Dorothy siempre supo el camino de vuelta a casa. El truco del Mago de Oz fue simplemente hacerles creer que NO ERA POSIBLE CUANDO EN REALIDAD SI LO ERA. Por tanto, las élites, desde muy antiguo y sabedores de las características arquetípicas de los sexos, resolvieron indoctrinar a las masas en la creencia invertida de que las características propias de cada uno ERAN INDESEABLES y además, características de su sexo opuesto y no del suyo propio.

Si nos fijamos en las imágenes anteriores, con un poco de perspicacia no nos será difícil encontrar unas líneas estéticas comunes a todos los machos y hembras respectivamente. La más interesante de todas es la exuberancia de colores y formas del macho con respecto a la austeridad de la hembra. Ahora fijaos en la imagen que viene a continuación:

¿Acaso no es evidente la inversión de papeles aquí? La mujer usa el maquillaje para emular una característica masculina típica cuando, en la práctica totalidad de las especies, la necesidad de llamar la atención es genuina del macho hacia la hembra y nunca lo contrario.

El génesis, en la biblia, es un mito construído por las élites para dar una explicación 'coherente' al porqué del sistema de castas y de la esclavitud humana, culpando a la mujer de todos los males; lo mismo que el mito de Pandora o el de Helena de Troya en la Iliada. Esto NO SON SIMPLES COINCIDENCIAS. En el Génesis, por ejemplo, se cuenta que, como consecuencia de haber comido el fruto del árbol prohibido, Adán y Eva comienzan a cubrirse con lo que encuentran a mano porque sienten vergüenza de su propia desnudez, de su propia SEXUALIDAD: toman consciencia de SUS CARACTERÍSTICAS COMO SUBESPECIE.

Pero todo lo anterior no es sino una habilidosa maniobra evasiva. Es de sobra sabido que las divinidades de la antigüedad son FÉMINAS, diosas de la fertilidad, y que las castas sacerdotales estaban compuestas principalmente de SACERDOTISAS hasta que un buen día, repentinamente, las tornas cambiaron por completo y las mujeres PASARON A UN SEGUNDO PLANO. Espero que llegados a este punto os estéis empezando a quedar con las pistas.

Mientras tanto vamos a volver con la metáfora de la colmena. En la colmena, y de acuerdo con la sorprendente teoría de los sexos como subespecies, se puede argumentar que confluyen tres especies totalmente diferenciadas en una particular simbiosis sexual, formada por los siguientes integrantes: la reina, los zánganos y las obreras. Tres sexos para tres especies distintas con una única función: la perpetuación de una sociedad jerárquica en la que solamente se distinguen las características de la subespecie femenína en la REINA y las de la subespecie masculina en el ZÁNGANO. La OBRERA, aunque en teoría es FÉMINA, es ASEXUADA.

Cualquier apicultor conocedor de las características de los distintos tipos de sustancias que se obtienen de las abejas os dirá que los estrógenos se encuentran principalmente EN LA JALEA REAL, mientras que la TESTOSTERONA se encuentra en el extracto de ZÁNGANO (extracto de larvas de zángano).

A modo de inciso: hasta que punto la sexualidad es simbiosis o, directamente, parasitismo, es imposible de determinar con exactitud, especialmente después del análisis de la colmena. La colmena, como sistema superior a la suma de sus individuos, es un elemento simbiótico. Pero la relación particular de cada uno de sus miembros es, hasta cierto punto, parasitaria.

Otra vez de vuelta al mundo de los humanos y de sus subespecies, tenemos que entender que para lograr, en nuestra sociedad, una composición similar a la de una colmena, que garantice la supervivencia de un orden superior, las abejas obreras tienen que ser asexuadas además de infértiles y ese, amigos míos, es el objetivo del Nuevo Orden Mundial.

Recapacitemos sobre la historia del ser humano y hagámonos la siguiente pregunta:

- De las dos subespecies: masculina y femenina, ¿Cuál de las dos ha soportado el peso duro del trabajo y defensa de la colmena? ¿Quién ha muerto en las guerras o construyendo redes de ciudades, murallas, complejos, alcantarillados, monumentos?

Sin duda la subespecie masculina, pero... en muchas ocasiones a costa de SACRIFICAR SU SEXUALIDAD: esclavos, cruzadas, francmasones, ejércitos, órdenes religiosas... Organizaciones de HOMBRES SIN NINGUNA CONNOTACIÓN SEXUAL.

Lo anterior da un giro de 180 grados con la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL momento en el cual LAS ÉLITES empiezan a INDUCIR a las verdaderas ABEJAS OBRERAS, las mujeres de a pie, para que EXIJAN SU DERECHO A GOZAR DE LA MISMA EXPLOTACIÓN QUE LOS HOMBRES y esa es la señal indiscutible de que el Nuevo Orden Mundial está cerca.

La cuestión es similar a lo expuesto anteriormente con el ejemplo del Mago de Oz:

No se puede arrancar la sexualidad de cuajo cuando la sexualidad es la característica intrínseca a la propia naturaleza del individuo pero sí se puede confundir de forma que dicha sexualidad quede totalmente anulada:

Las mujeres y de acuerdo a las características primigenias de la subespecie femenina buscan:

- Seguridad y protección
- Un suministro continuo de comida (material) sin esfuerzo
- Elección sexual

Y los hombres, para complementar dicho modelo buscan:

- Dar seguridad y protección
- Proveer un suministro continuo de comida (material) a costa de su esfuerzo
- Ser elegidos por las hembras

El mito del hombre canalla libando de flor en flor, de aquí para allá, el Don Juan, en realidad, representa una proporción despreciable en número del conjunto de los machos. Dicha versión da una visión distorsionada de la realidad donde parece que es el hombre el que elige y el que está obsesionado con la sexualidad cuando es justamente lo contrario: LA FUNCIÓN REPRODUCTIVA ES FEMENINA Y POR TANTO SU META FUNDAMENTAL. Pero las élites han confundido a la mujer haciéndole creer que ese pensamiento era IMPROPIO DE ELLA salvo en casos de ninfomanía o prostitución (implican connotaciones negativas). Por otro lado han hecho creer a los hombres que las mujeres buscaban SENSIBILIDAD Y PLATONISMO cuando las mujeres SON MATERIALISTAS Y EGOISTAS POR CULPA DE SU NATURALEZA.

¿Quieres ligarte a fulanita? No hables, sólo lo justo, no charlatanees, actúa. Las mujeres quieren actos, quieren materiales, quieren pragmantismo, quieren sexo, quieren sentir la seguridad a través de los actos. En realidad NO ES UNA CUESTIÓN DE BELLEZA O FEALDAD (salvo en casos muy extremos), es una cuestión de dar una apariencia material a la belleza, a la seguridad, a la acción. Por otro lado nunca debes olvidar que el AMOR ES CURIOSIDAD = si revelas demasiado sobre ti mismo la CURIOSIDAD SE DESVANECE y con ella el amor. Los tíos que triunfan son aquellos que hablan poco y actúan quirúrgicamente tocando aquellas partes que son necesarias para desencadenar el mecanismo del éxito; es más sencillo hacerlo que explicarlo aunque, por culpa de la nefasta educación sexual que han propiciado las élites, parece la cosa más compleja del mundo.

Seguimos para bingo. Mira atentamente el siguiente video. Está en inglés pero en inglés escrito, lo cual debería facilitar su comprensión hasta para el más negado con los idiomas. Son varias partes y yo sólo cuelgo la primera:

Las élites se han esforzado durante milenios para llegar a pulir el modelo de la colmena humana. Y el mayor problema de todos ha sido LA SEXUALIDAD puesto que es un factor difícil de controlar. Las élites no pueden IMPONER sin DAR a cambio porque, de hacerlo, la colmena se volvería improductiva y acabaría colapsando. Por ejemplo, las élites pueden ejercer un férreo control sobre la natalidad en China a costa de mantener una sociedad ALIMENTADA pero, en ningún caso, pueden ejercer el mismo control sobre la natalidad en África al no existir un valor añadido: las élites, de momento, no consideran que alimentar a la población de África COMPENSE en términos de rendimiento neto y con respecto al rendimiento que ya obtienen SIN NECESIDAD de entregar suficiente alimento a cambio lo cual deviene en un problema de SEXUALIDAD EXCESIVA POR FALTA DE CONTROL y, para solucionarlo, las élites dejan que la naturaleza trabaje: hambrunas, plagas y selección natural con una pequeña ayuda en forma de SIDA.

Sin embargo, el Nuevo Orden Mundial es justamente lo opuesto: tomar las decisiones antes de que la naturaleza haga el trabajo sucio = control absoluto de todo incluyendo la SEXUALIDAD, por eso el Nuevo Orden Mundial no ha sido posible hasta ahora, momento en el que la genética y los nuevos sistemas de fecundación se han perfeccionado hasta convertirse en la solución perfecta para construir abejas obreras asexuadas en serie.

En la película que posteé en el artículo anterior, THX 1138, George Lucas muestra una sociedad totalmente asexuada y con un control riguroso sobre la reproducción, al mismo tiempo que desarrolla un nuevo tipo de ser humano: el androide, tal y como lo muestra la foto a continuación:

Si os dais cuenta, el androide de THX 1138 guarda cierta similitud con este otro androide también diseñado por la factoría Lucas:

Si habéis visto Starwars, supongo que la mayoría sí, os habréis dado cuenta de que C-3PO es un robot AFEMINADO y ASEXUADO. Esto no es CASUALIDAD. Seguramente recordais la fuente de inspiración de C-3PO y THX 1138, Metropolis:

El ciudadano, el Nuevo Hombre de Metropolis era UN ANDROIDE CREADO A PARTIR DE UNA MUJER. Exactamente lo mismo que representan Madonna y Beyonce (también conocida como la abeja reina) con sus macrorrituales como muestra el video un poco más arriba.

En realidad, la masa de gente, tal y como la conocemos, deja de tener valor añadido desde que se pule y perfecciona la inteligencia artificial, momento en el cual la masa trabajadora se vuelve un GASTO PURO Y CRUDO sin ningún rendimiento aprovechable. Las abejas trabajadoras serán androides afeminados al servicio de las élites y éstas, señoras y señores, han sido, son y serán MUJERES. No mujeres como las conocemos nosotros, sino verdaderas abejas reina. Y es que las mujeres reunen las características primordiales y el favor de la naturaleza:

- Son inmortales, mueren cada mes lunar en una agonía de cinco días y luego renacen.
- Tienen responsabilidad y decisión sobre qué genes deben perpetuarse y cuales no.
- Viven protegidas por los hombres desde sus padres hasta sus esclavos maridos.
- Necesitan dominar, conspirar tramar para establecer su control. Es rara la mujer que, en defecto de un esclavo personal (pareja), no se rodee de todo tipo de mascotas a las que someter a un verdadero bondage; y si eso ocurre con simples mascotas, imaginaos entonces con una sociedad entera.

Sí, ese es el gran misterio, la cúspide de la pirámide, la gran hermana, cotilla, que todo lo ve, el anticristo, la de un sólo ojo es UNA MUJER y es que SIEMPRE HA SIDO EL CABALLO DE TROYA DEL DIABLO con respecto al hombre. Por eso las sociedades religiosas cerraron sus puertas a las mujeres aunque en vano, pues enseguida fueron infiltradas, no por mujeres directamente, sino por calzonazos traidores, por agentes. La mujer, como subespecie, se ha servido del hombre, parasitando de él, justo hasta el momento en que apoyada por la naturaleza ha conseguido lo necesario para sustituirlo en casi su totalidad. Mirad la siguiente película y reflexionad:

La película original es de 1973, pero la versión moderna es una variante mucho más acorde a la realidad. Quien haya visto ambas dos sabrá a lo que me refiero. Mirad a las mujeres de la película, sus caras, pues es la imagen más certera que se puede obtener de ellas. La crueldad de la mujer es proverbial y, no obstante, nada comparable a su infinito victimismo. Sólo existe algo más victimista que un judio y eso es una mujer judia. No en vano la herencia judaíca se transmite de forma matrilineal; no es casualidad. Tampoco es casualidad que antisemitismo y misoginia fueran siempre de la mano entre los intelectuales del siglo de oro y el ejemplo más ilustre que me viene a la mente es Don Francisco de Quevedo. Estos pensamientos, ahora políticamente incorrectos, se basaban en razones lógicas y tangibles cuya existencia ha sido enterrada bajo toneladas de prejuicios, clichés estúpidos y frases hechas, amén de un certero riesgo de odio social y exclusión.

Mirad a vuestro alrededor y, siendo sinceros con vosotros mismos, analizad lo siguiente: las modas, el consumismo, los modelos de belleza, el rol del hombre, la hipocresía, todo... son característica femeninas. Vivimos en una sociedad feminista en la cual el hombre es el esclavo, el que paga la manutención de los hijos sin poder verlos siquiera, el que puede ser denunciado bajo cualquier pretexto (por acoso, violencia doméstica, machismo, etc), el que puede ser objeto de burlas y chistes sin ninguna defensión, el que puede ser humillado en los puestos de trabajo, el que puede ser, él mismo, maltratado impunemente por las mujeres, desposeído de sus ganancias y en muchos casos arrastrado al suicidio, el que no puede, nunca, arrogarse el papel de víctima. A medida que avancemos hacia el NWO estas características no harán sino acentuarse. Porque la nueva sociedad es una sociedad de obreras y reinas, porque las élites son REINAS, abejas reina para ser más exactos y este es el motivo por el cual LA MUJER ES, HA SIDO, Y SERÁ LA CLAVE PRINCIPAL DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL, sin su tendencia al materialismo, a la manipulación, al control, al egoísmo, al maternalismo, etc, la sociedad, tal y como la conocemos, no habría sido más que una distopía escrita por algún hombre lúcido.