Este artículo es una continuación de 'El "Che" Guevara y la 'Guerra fría'. Parte II' y debería leerse en conjunción con el mismo.
5. El paseo militar de la revolución cubana
La revolución cubana es un imposible. Una concatenación improbable de milagrosos aciertos de unos y sorprendentes desaciertos de otros. Es importante remarcar que la Cuba de Batista estaba, tan solo, a 60 años de distancia del mismo escenario en el cual los EEUU arrebataron, con un número de bajas ridículo, sus últimas colonias a España . Sin embargo la revolución cubana se lleva a cabo en el tiempo record de 2 años y, contra todo pronóstico, con la inestimable cooperación de los EEUU.
http://wikis.lib.ncsu.edu/index.php/US_Perspectives_on_the_Cuban_Revolution
Estados Unidos retiró todo su apoyo a Batista y cortó el suministro de armas al régimen durante la revolución, lo cual hizo que el sanguinario y corrupto dictador se diera cuenta de la falta del respaldo americano a su dictadura y, por esa razón, empezara a preparar anticipadamente su salida de la isla más que a plantear una verdadera contrarrevolución. Antes de que la Habana claudicara, los EEUU se apresuraron a reconocer al gobierno revolucionario que Fidel Castro estableció en Santiago de Cuba, poniendo, de esa forma, el punto final y la rúbrica al conflicto.
Sin embargo y a pesar de estas tibiezas, la revolución sirvió para encumbrar a Ernesto Guevara, especialmente por su actuación en la toma de Santa Clara. El mito acababa de nacer y Castro había sido el padre.
6. Después de Cuba un fracaso tras otro
La mejor prueba del apoyo norteamericano a la causa revolucionaria en Cuba es precisamente que en ausencia de dicho apoyo el resultado de los futuros intentos por llevar a cabo una revolución en otros países, a pesar de que los medios seguían siendo más o menos los mismos o incluso mayores, fue desastroso.
Hay quien argumenta que la no presencia de Fidel en el escenario de dichos conflictos fue decisiva y esto puede ser cierto en tanto que, como ya se ha mencionado, Fidel Castro fuera entrenado y apoyado por la CIA.
Otros, como el propio Guevara, achacaron los fracasos como el del Congo, a la falta de conocimiento previo sobre la zona en conflicto, las distintas etnias, etc. Hasta cierto punto estos factores pudieron haber sido determinantes aunque no tanto como la ausencia de esa mano invisible que en todo momento estuvo empujando al bando de la revolución en Cuba y que posteriormente no se vió por ninguna parte.
Para buscar la verdad uno debe atenerse a los hechos y no a la narración mitificada y falaz de los mismos y los hechos son, que para los EEUU era muy conveniente tener una amenaza tan cercana, un pretexto, que acabó sirviendo para justificar las intervenciones posteriores de los EEUU en Sudamérica y su apoyo a las juntas militares en el cono sur durante la Operación Cóndor. Para la mente pez de la masa esto no está tan claro, pero, en una retrospectiva, hubiera sido imposible que el senado y el pueblo americano dieran su apoyo a las acciones de la CIA en favor de dictadores fascistas en la línea de Hitler si eso no hubiera sido disfrazado como un mecanismo de defensa contra la incipiente amenaza comunista en el marco de la guerra fría.
Una vez que los EEUU hubieran creado la revolución cubana no iban a consentir, ni por asomo, un sólo foco más de rebeldía en su mismo continente, pero su jugada no era completa. Necesitaban un mito que exaltara y que empujara a los revolucionarios del futuro a identificarse y a exponerse para poder ser identificados y eliminados, y quién mejor que Ernesto Guevara, el cual tenía verdadera vocación de martir, para interpretar el papel de un Jesucristo moderno. Él ya había protagonizado su "Domingo de Ramos" con la entrada triunfal en La Habana después de la victoria en Santa Clara y ya sólo quedaba escenificar su "Pasión" para redondear la jugada.
7. El Beso de Fidel Castro: la carta de despedida.
La revolución cubana es un imposible. Una concatenación improbable de milagrosos aciertos de unos y sorprendentes desaciertos de otros. Es importante remarcar que la Cuba de Batista estaba, tan solo, a 60 años de distancia del mismo escenario en el cual los EEUU arrebataron, con un número de bajas ridículo, sus últimas colonias a España . Sin embargo la revolución cubana se lleva a cabo en el tiempo record de 2 años y, contra todo pronóstico, con la inestimable cooperación de los EEUU.
http://wikis.lib.ncsu.edu/index.php/US_Perspectives_on_the_Cuban_Revolution
Estados Unidos retiró todo su apoyo a Batista y cortó el suministro de armas al régimen durante la revolución, lo cual hizo que el sanguinario y corrupto dictador se diera cuenta de la falta del respaldo americano a su dictadura y, por esa razón, empezara a preparar anticipadamente su salida de la isla más que a plantear una verdadera contrarrevolución. Antes de que la Habana claudicara, los EEUU se apresuraron a reconocer al gobierno revolucionario que Fidel Castro estableció en Santiago de Cuba, poniendo, de esa forma, el punto final y la rúbrica al conflicto.
Sin embargo y a pesar de estas tibiezas, la revolución sirvió para encumbrar a Ernesto Guevara, especialmente por su actuación en la toma de Santa Clara. El mito acababa de nacer y Castro había sido el padre.
6. Después de Cuba un fracaso tras otro
La mejor prueba del apoyo norteamericano a la causa revolucionaria en Cuba es precisamente que en ausencia de dicho apoyo el resultado de los futuros intentos por llevar a cabo una revolución en otros países, a pesar de que los medios seguían siendo más o menos los mismos o incluso mayores, fue desastroso.
Hay quien argumenta que la no presencia de Fidel en el escenario de dichos conflictos fue decisiva y esto puede ser cierto en tanto que, como ya se ha mencionado, Fidel Castro fuera entrenado y apoyado por la CIA.
Otros, como el propio Guevara, achacaron los fracasos como el del Congo, a la falta de conocimiento previo sobre la zona en conflicto, las distintas etnias, etc. Hasta cierto punto estos factores pudieron haber sido determinantes aunque no tanto como la ausencia de esa mano invisible que en todo momento estuvo empujando al bando de la revolución en Cuba y que posteriormente no se vió por ninguna parte.
Para buscar la verdad uno debe atenerse a los hechos y no a la narración mitificada y falaz de los mismos y los hechos son, que para los EEUU era muy conveniente tener una amenaza tan cercana, un pretexto, que acabó sirviendo para justificar las intervenciones posteriores de los EEUU en Sudamérica y su apoyo a las juntas militares en el cono sur durante la Operación Cóndor. Para la mente pez de la masa esto no está tan claro, pero, en una retrospectiva, hubiera sido imposible que el senado y el pueblo americano dieran su apoyo a las acciones de la CIA en favor de dictadores fascistas en la línea de Hitler si eso no hubiera sido disfrazado como un mecanismo de defensa contra la incipiente amenaza comunista en el marco de la guerra fría.
Una vez que los EEUU hubieran creado la revolución cubana no iban a consentir, ni por asomo, un sólo foco más de rebeldía en su mismo continente, pero su jugada no era completa. Necesitaban un mito que exaltara y que empujara a los revolucionarios del futuro a identificarse y a exponerse para poder ser identificados y eliminados, y quién mejor que Ernesto Guevara, el cual tenía verdadera vocación de martir, para interpretar el papel de un Jesucristo moderno. Él ya había protagonizado su "Domingo de Ramos" con la entrada triunfal en La Habana después de la victoria en Santa Clara y ya sólo quedaba escenificar su "Pasión" para redondear la jugada.
7. El Beso de Fidel Castro: la carta de despedida.
8. Pasión y muerte: la Quebrada del Yuro, La Higuera, Bolivia.
En Bolivia la CIA decidió poner fin a la historia del "Che" Guevara y completar así el mito. Uno no es un hombre completo hasta que yace muerto y no puede añadir ya más a su biografía imaginaria. La operación en Bolivia tenía todos los ingredientes para convertirse en una acción suicida a la que no faltaron traidores infiltrados, renegados, trampas y demás elementos habituales en las películas del periodo de la Guerra Fría. Por poner un ejemplo tan sólo, Fidel Castro había suministrado dos equipos de radio al "Che" para que mantuviera la comunicación y ninguno de los dos llegó a funcionar jamás, eran defectuosos.
Por otro lado no era la primera vez que el Fidel traicionaba a un verdadero idealista. La muerte del no tan conocido héroe de la revolución cubana Camilo Cienfuegos continúa siendo un misterio aún hoy:
Más notas que ilustran la traición de Fidel con la cooperación de la CIA extraídas de uno de los así llamados "apóstoles" del "Che", Dariel Alarcón alias "Benigno":
"Después de atar cabos y madejas, desde su refugio político en París, Benigno denuncia que "Fidel acordó con la Unión Soviética y con el Partido Comunista boliviano enviar al Che a morir a la selva de Bolivia. La desaparición del Che fue un alivio para muchos". Lo cuenta en Memorias de un soldados cubano, que publica Tusquets. Su acusación tiene mil indicios, pero sólo una prueba: la guerrilla debía encontrarse en la selva con el líder comunista boliviano, Mario Monje, para recibir el apoyo de su partido y sus juventudes. Pero en esa misma fecha, Monje fue requerido en Bulgaria por las autoridades soviéticas y, a continuación, en La Habana, por Fidel. El apoyo nunca llegó."
"En su memoria tejió la trama de la conjura que ahora denuncia.
Y así lo cuenta: "Es una cadena de celos que se remonta a Sierra Maestra. Allí había dos hombres, Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, y por méritos surge un tercero, el extranjero, el médico argentino Ernesto Guevara, primer comandante que la Revolución nombra después de Fidel. Cienfuegos murió, y su muerte sigue siendo un episodio fantasma. Adelante salió el Che, la admiración del pueblo hacia él crecía, por su trabajo, por su intransigencia, al tiempo que entre los dirigentes cubanos anidaban el miedo y la envidia. Nada se decía de Raúl Castro, el hermano"."
Y así lo cuenta: "Es una cadena de celos que se remonta a Sierra Maestra. Allí había dos hombres, Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, y por méritos surge un tercero, el extranjero, el médico argentino Ernesto Guevara, primer comandante que la Revolución nombra después de Fidel. Cienfuegos murió, y su muerte sigue siendo un episodio fantasma. Adelante salió el Che, la admiración del pueblo hacia él crecía, por su trabajo, por su intransigencia, al tiempo que entre los dirigentes cubanos anidaban el miedo y la envidia. Nada se decía de Raúl Castro, el hermano"."
"El siguiente salto se sitúa ya en las campañas de África, en el discurso de Argel, año 1961, donde el Che alertó abiertamente contra el imperialismo soviético, animando la guerra de guerrillas como camino a la independencia real de Cuba. El líder guerrillero había salido de La Habana renunciando a sus cargos en el Gobierno cubano, hasta renunciaba a su ciudadanía en un documento que Fidel haría público en caso de caer él muerto. Pero Fidel no esperó, fue durante su campaña en el Congo ("una campaña que nos sorprendió incluso a nosotros, pero ¿quién era el enemigo?") cuando el dirigente cubano leyó públicamente en La Habana la carta de despedida del Che: "Y nosotros qué íbamos a entender: le vimos zapatear el suelo con ira y comparar a Fidel con un nuevo Stalin". Benigno vivió con el Che "la primera traición de Fidel"."
"Mario Monje, faltó a la cita: "¿Y, mientras, qué recomendaciones le daban a Monje en La Habana y desde Moscú?", se pregunta Benigno, "Monje ha reconocido públicamente que estos encuentros sucedieron".
El líder boliviano llega al encuentro dos meses más tarde, para comunicarles que nadie se unirá a su batalla. Habían pasado siete meses de campaña y en la selva boliviana quedaban 22 hombres de los 49 que habían partido, sin comida, sin apoyo, sin calzado ni ropa, sin medicinas ni infraestructura alguna. Con seis mil soldados bolivianos siguiéndoles como sabuesos. El Che les habló: "Bueno, muchachos, aquí no hay nada que hacer. El que quiera puede salir por Chile como acordamos para casos de invalidez. Nadie les considerará traidores". Pero allí quedaron, y en agosto, diez meses de campaña, volvió a decirles el Che que mejor sí se marchaban, que no se preocuparan por él, que sabría sobrevivir en la selva "como un animalito". Y ellos resistieron, "nos expusimos a la aniquilación para contarle a Fidel la verdad que él sabía antes que ninguno".
¿Y el Che qué sabía? "El Che sabía que estaba condenado, sabía lo que estaba pasando en realidad, pero no comunicaba su angustia a la tropa. Yo nunca creí que el enemigo me vencería". "
El líder boliviano llega al encuentro dos meses más tarde, para comunicarles que nadie se unirá a su batalla. Habían pasado siete meses de campaña y en la selva boliviana quedaban 22 hombres de los 49 que habían partido, sin comida, sin apoyo, sin calzado ni ropa, sin medicinas ni infraestructura alguna. Con seis mil soldados bolivianos siguiéndoles como sabuesos. El Che les habló: "Bueno, muchachos, aquí no hay nada que hacer. El que quiera puede salir por Chile como acordamos para casos de invalidez. Nadie les considerará traidores". Pero allí quedaron, y en agosto, diez meses de campaña, volvió a decirles el Che que mejor sí se marchaban, que no se preocuparan por él, que sabría sobrevivir en la selva "como un animalito". Y ellos resistieron, "nos expusimos a la aniquilación para contarle a Fidel la verdad que él sabía antes que ninguno".
¿Y el Che qué sabía? "El Che sabía que estaba condenado, sabía lo que estaba pasando en realidad, pero no comunicaba su angustia a la tropa. Yo nunca creí que el enemigo me vencería". "
Artículo completo: http://www.elmundo.es/magazine/num71/textos/cheb.html
El resto de la historia, supongo, ya la conocéis. Pero si no, las fotos hablan por ellas mismas:
Cuando expusieron el cuerpo tratado con formaldehído en el lavadero del hospital Nuestro Señor de Malta los paisanos de la zona acudieron a verlo. Varias mujeres coincidieron en señalar el parecido con Jesucristo y le cortaron mechones de cabello para usarlos como talismanes.___________________________________________________________________
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
Gabriel Celaya
9. Homenaje a los pueblos de Sudamérica que lucharon contra el imperialismo y el fascismo y a todos aquellos que sufrieron su brutal represión
Continuará... Seguid sintonizando.
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