Monday 17 August 2009

¡Piensa!

Pinocchio
I've got no strings
To hold me down
To make me fret, or make me frown
I had strings
But now I'm free
There are no strings on me

Hi-ho the me-ri-o
That's the only way to go
I want the world to know
Nothing ever worries me

One sheet music version prints the bridge as this stanza:
Hi-ho the me-ri-o
I'm as happy as can be
I want the world to know
Nothing ever worries me

I've got no strings
So I have fun
I'm not tied up to anyone
They've got strings
But you can see
There are no strings on me

Dutch puppet
You have no strings
Your arms is free
To love me by the Zuider Zee
Ya, ya, ya
If you would woo
I'd bust my strings for you

French puppet
You've got no strings
Comme ci comme ca
Your savoire-faire is ooh la la!
I've got strings
But entre nous
I'd cut my strings for you

Russian puppet
Down where the Volga flows
There's a Russian rendezvous
Where me and Ivan go
But I'd rather go with you, hey!

Ni que decir tiene que tanto Collodi como Disney eran masones de grado 33. Pinocho es ona obra masónica:

Geppetto es el creador carpintero/arquitecto cuyo nombre es José= Giuseppe. Un demiurgo imperfecto que acaba en la cárcel, apresado, por abuso de menores.
Pinocho es el iniciado. Cuando Geppetto es encarcelado se queda dormido con los pies sobre una estufa y se le queman por completo: rito iniciático. Geppetto, entonces, se encarga de reconstruirlos.
El hada es la divina providencia.
El grillo parlante es la conciencia que le delata.

En realidad la obra de Collodi y la de Walt Disney pueden considerarse dos versiones totalmente diferentes e independientes. En la obra de Collodi la simbología masónica es mucho más evidente: lechuzas, serpientes, numerología, geometría sagrada. En la obra de Disney, sin embargo, llaman más la atención las alusiones político-económicas, especialmente al liberalismo y al comunismo, mostrando a ambos como doctrinas dependientes de los mismos poderes en el número musical 'there are no strings on me': Pinocho (EEUU) es un liberal puro que, como tal, se cree libre, aún sin serlo, sólo por la cuestión de no tener hilos. Precisamente por esa razón resulta muy tentador para otras visiones económicas: holandesa y francesa, que coquetean con él; pero al final acaba siendo seducido por el comunismo soviético cual de un vulgar Zhu-de se tratara; con un gorro de cosaco y con un tablón roto simulando una barba, momento en el cual alcanza la catarsis, recibiendo el premio en forma de monedas de oro de los poderes fácticos (el público) que permanece, mientras tanto, oculto en la sombra. Nótese el parecido del titiritero Strómboli con Stalin.

Esa es la trayectoria hacia el NWO y la agenda que Disney retrata fielmente. Quien comulgue con el 'comunismo' chino no tiene porqué temer al NWO porque se va a hartar. Va a tener tres tazas, a falta de una.

No comments:

Post a Comment